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15 razones sobre la importancia de la oficina
Modern office

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Por qué es vital retornar a nuestros espacios de trabajo

Luego de haber pasado meses por la experiencia del trabajo remoto y colaborando a la distancia con nuestros colegas, la importancia del espacio de trabajo como tal ha quedado mucho más clara: la oficina es mucho más que un simple lugar donde trabajar.

Son muchos los beneficios de brindar un ecosistema que una a las personas. El espacio de trabajo inspira a la innovación y crea cultura y sentido de pertenencia a una comunidad, así como ofrece las herramientas y recursos necesarios para que las personas puedan ser productivas. En el artículo de este mes compartimos las 15 razones que brinda el vicepresidente de Marketing global de Steelcase, Allan Smith, sobre los beneficios de ofrecer un entorno que una a las personas.

  1. Crecimiento. Para muchas compañías, el post Covid-19, se trata de una etapa de sobrevivir y crecer, y gran parte de esto depende de la capacidad de innovación y adaptación de las personas trabajando colaborativamente y en comunidad. Para esto, el contacto humano, con los cuidados sanitarios adecuados, será vital.
  2. Innovación. Los estudios demuestran que la innovación bien implementada ha de ser bien conectada entre las personas de una organización. El espacio de trabajo es donde suceden estas conexiones promoviendo actividades innovadoras, como crear prototipos, compartir contenidos, testear modelos, todo en tiempo real y físico, sustentado sobre el trabajo y esfuerzo en equipo. La tecnología no puede suplantar el encuentro real en tercera dimensión.
  3. Cultura. Los comportamientos colectivos y sus normas a lo largo del tiempo, tanto del lado de los colaboradores como de los empleadores, son la base de una cultura organizacional y no puede ser reemplazada por una pantalla. Por ejemplo, la forma como trabajamos, las reuniones, las pausas para comer, los momentos de recreación e intercambio, los muebles, o los encuentros casuales.
  4. Resiliencia. El Covid-19 ha demostrado nuestra gran capacidad de resiliencia. Tener una fuerte cultura fundada y los espacios para promover personalmente decisiones, es fundamental a la hora de enfrentarse a desafíos inesperados como el que vivimos. Liderazgos fuertes y decisivos y equipos saludables, son la base para un ambiente innovador, flexible y resiliente, que aunque pueda tener momentos difíciles, no podrá quebrarse.
  5. Creatividad. La creatividad es la condición humana para generar ideas, solucionar desafíos complejos, identificar oportunidades, e imaginar un futuro mejor. Y la creatividad aflora cuando la tecnología y los espacios están alineados para brindar soporte al pensamiento y a la acción en los procesos de trabajo.
  6. Colaboración. La colaboración es la clave para el crecimiento y la innovación. Todas las herramientas y recursos que utilizamos en el contacto físico con otras personas son la base para el intercambio de nuevos conceptos. El lenguaje corporal y otros comportamientos no hablados proporcionan valores en el intercambio que se pierden cuando no hay contacto personal. Cuando las reuniones comienzan y terminan en el tiempo marcado, no queda lugar para la serendipia y las casualidades.
  7. Transformación digital. Si aún había organizaciones que no pensaban en la transformación digital, con seguridad ahora lo hacen, ya que fueron prácticamente forzadas a readaptarse. Algunas se introdujeron en nuevos modelos de negocios, otras establecieron nuevas formas de trabajo en equipo remoto, pero la mayoría debió adaptarse rápidamente o mejor a una tecnología al servicio de sus colaboradores y en el centro de su negocio.
  8. Conexión. Aunque el trabajo desde casa nos proporciona una mayor privacidad, este puede ser muy solitario y desestimulante. Sin los equipos o grupos de soporte, las personas suelen sentirse más desconectadas y descomprometidas. Al mismo tiempo, cuando no interactúan con sus pares ni participan del ecosistema de trabajo, corren el riesgo de sentirse irrelevantes y poco valoradas. Factores que no solo afectan a lo individual, tanto profesional como emocionalmente, sino también a las organizaciones a la hora de analizar e identificar los mejores equipos y capacidades de liderazgo. Tener un espacio donde crear conexiones fuertes es más importante que nunca.
  9. Agilidad. La agilidad en el trabajo ayuda a los equipos a adaptarse rápidamente a nuevos ciclos y aprendizajes, siempre que haya soporte a estos procesos, así como un buen nivel de interacciones y colaboraciones que son mejores cuando son personalmente. Por ejemplo, el mobiliario flexible y la tecnología al servicio de los colaboradores que los ayude a inspirarse y generar nuevas ideas.
  10. Comunicación. Si bien la comunicación es posible a través de la tecnología, muchas cosas se pierden en una relación en dos dimensiones. Las plataformas online, así como las Apps que dan soporte a los equipos, son sumamente necesarias para el uso diario, pero también pueden ser peligrosas. Utilizar constantemente las pantallas y el teléfono puede causarle a las personas fatiga, distracción, y hasta reducir la productividad. Estar en contacto es vital, pero no existe un sustituto ideal para la comunicación cara a cara.
  11. Atraer y retener. El espacio de trabajo es el entorno ideal donde las organizaciones pueden atraer y retener el mayor talento. Y la forma y la cultura en la que se pueden desarrollar en una empresa es lo que atrae a muchas personas a querer pertenecer y dar lo mejor de sí mismas.
  12. Bienestar. Los espacios tienen la capacidad de hacernos sentir cuidados y cómodos cuando uno se puede comunicar y desempeñar libremente. La posibilidad de movimiento, el diseño funcional, y el soporte ergonómico, le proporcionan a las personas protección física, emocional y psicológica. Una estrategia orientada a otorgarle bienestar a los colaboradores debe tener en cuenta el impacto del espacio en las personas. Y el trabajo en casa suele hacernos perder ese balance necesario en el bienestar laboral.
  13. Trabajo distribuido. Trabajar con distintos horarios, la invasión de los hogares, y las distracciones sonoras y visuales, pueden ser grandes desafíos para el foco de los trabajadores. Voces que se cortan, personas que hablan una arriba de la otra sin darse cuenta, verse las caras por momentos, todos estos factores no permiten que hagamos uso del lenguaje corporal y cultural.
  14. Tecnología integrada. Los ecosistemas diseñados para unir a las personas y a la tecnología en un solo espacio no sólo fomentan la productividad, sino que dan soporte a nuevas formas de trabajo integrado.
  15. Actitud al cambio. Las conversaciones no planeadas o los intercambios antes y después de las reuniones, son oportunidades muy valiosas para la generación de nuevas ideas, así como para reforzar relaciones y conexiones. El aprendizaje y el desempeño colectivo siempre es más poderoso que el individual.

El espacio de trabajo es mucho más que personas en un mismo lugar con tecnología, arquitectura y equipamiento. Un espacio bien diseñado brinda soporte a todas las formas de trabajo uniendo personas y tecnología, potenciando la productividad y el bienestar, y construyendo confianza a través de las interacciones cara a cara. Mientras las organizaciones se adaptan a nuevas realidades, es necesario retomar las conexiones humanas que ayuden a los negocios a avanzar y a salir adelante.

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